Atez, se encuentra ubicado en la parte sur de la denominada Navarra húmeda del noroeste, en la comarca geográfica conocida como Valles Meridionales.
Situado entre los de Ulzama al norte y Juslapeña al sur, es una de las vías naturales de acceso a la Comarca de Pamplona desde los valles de la zona norte, de ahí muy probablemente provenga su nombre (Atetz: “lugar del puerto”; del vasco ate, “portillo, puerta, puerto”, y sufijo locativo -tz). Todo el Valle forma un Ayuntamiento.
El terreno es montuoso, con elevaciones que oscilan entre los 600 y 800 metros y está formado principalmente por calizas y margas calcáreas. Abundan los hayedos, robledales, praderas y campos de forrajeras.
NATURALEZA
PATRIMONIO
- Área Natural Recreativa de Orgi
- Vía verde del Plazaola
- Descubre la vida de las abejas
- Paseos por el entorno
CIUDADES CERCANAS
- Pamplona/Iruñea (a 15km)
- Donostia/San Sebastián (a 75km)
- Elizondo (a 40km)
PATRIMONIO
- Patrimonio inmaterial Valle de Atetz
- Iglesia Parroquial
Su iglesia es un edificio de origen medieval (s. XIII), del que se conserva su portada, que fue reconstruido en el s. XVIII. Consta de nave única de cabecera cuadrada, prolongada por la sacristía. La torre campanario, de planta rectangular, se sitúa a los pies de la nave.
Se accede por una puerta de arco de medio punto cuyas arquivoltas apean en esbeltas columnas con capiteles labrados con motivos geométricos y torsos humanos con cabezas grandes y brazos alzados en actitud sustentante. Se protege con pórtico sobre pilares pétreos de construcción reciente.
En su interior, el retablo mayor, de la segunda mitad del s. XVIII como denotan su arquitectura y decoración, conserva algunas tallas pertenecientes a otro precedente, de estilo Renacimiento.
- Arquitectura civil
Entre sus edificaciones sobresalen dos de gran tamaño, construidas en sillar y sillarejo: Dorrea y Azpikoetxea.
La fachada de la primera de ellas conserva elementos del gótico final, como el doble arco conopial de una ventana y el arco de entrada ligeramente apuntado, todo lo cual indica que se debió levantar en la primera mitad del siglo XVI.
En la segunda, dos torres flanquean la fachada, respirando en su conjunto cierta severidad herreriana.